Es una hortaliza originaria de México y de América Central, de la medida de un grano de uva. La fruta se puede cortar y comer entera, sin necesidad de quitar la piel. Tiene un sabor que recuerda al pepino y al melón, con ciertos toques de lima-limón.

Es una hortaliza rica en antioxidantes, en licopenos y betacarotenos, también en minerales, vitaminas y fibra. Puede ser un producto divertido para añadir a las ensaladas y salirse del tradicional pepino, dando un toque cítrico a la ensalada.

Es una planta de tipo enredadera (como el pepino o las calabazas) que durante su ciclo vital genera un bulbo, donde almacena agua. Se puede cultivar en un huerto urbano, en un balcón o en un huerto normal, ya que no tiene unas condiciones de cultivo excesivamente complejas. Lo debemos sembrar en primavera para obtener los frutos en verano.

Fotografía: Jordi Sarola, El Pla de l’Estany (hort de la Marta).