La granada es una fruta de otoño que podemos comprar en cualquier frutería, un auténtico tesoro del otoño. Originaria del sur de Asia, Pérsia y Afganistán, fué muy apreciada porqué era posible guardarla y transportarla sin que se deshidratara ni perdiese propiedades. Esto es posible gracias a la gruesa piel externa.

Es muy poco calórica y contiene vitamina C, potasio y principalmente podemos resaltar los polifenoles (taninos) que le dan la aspreza, y los flavonoides del tipo antocianinas. Por lo tanto, contiene abundantes antioxidantes, una auténtica fruta antiaging.

¿Como la podemos consumir?  A mi me gusta cortarla por la mitad y exprimirla juntamente con la naranja, para acompañar un desayuno.

Fotografía: Jordi Sarola (Mercat de la Boqueria)