Cuando llegamos a mayo, también lo hace el buen tiempo y las temperaturas más altas. Hay mucho más color en los campos de cultivo y en los bosques, que nos llenan de energía y nos revitalizan.
Tenemos aún las preciadas alcachofas, que a medida que llegue más calor irán decayendo. También espárragos, lechugas, endivias, canónigos, habas y guisantes, ajos y cebollas tiernas, aún tenemos acelgas y espinacas, rábanos, puerros, zanahorias y también brócolis y coles.
Ya nos llegan diferentes frutas, continuamos con las fresas y fresones, nísperos, naranjas, las mandarinas tardías, las primeras cerezas y los albaricoques, así como manzanas y peras.
Vamos hacia un mercado cada vez con más verduras, hortalizas y frutas de temporada.
Fotografía: Jordi Sarola (Mercado de la Boquería, Barcelona)