El guisante es el fruto de una de las legumbres ancestrales de nuestro territorio: el Pisum sativum. Originario de Oriente Próximo y Asia Central, el guisante llega a nosotros hace más de dos mil años.

Es una legumbre estacional, que principalmente se recoge los meses de noviembre hasta junio, dependiendo del lugar de cultivo. Nosotros, por ejemplo, los empezamos a recolectar a mediados de abril, hasta finales de mayo, siempre dependiendo del frío y las heladas.

A nivel nutritivo, como el resto de legumbres, destacan la proteína, pero también la fibra, el fósforo, el potasio, los folatos y la vitamina C. También tiene aminoácidos tan importantes como la leucina (construcción muscular) o la arginina (regeneración de tejidos).

Hay que aprovechar esta estación para comprarlos frescos, siempre teniendo en cuenta que los podemos congelar. Especialmente si los compramos de temporada y proximidad, guisantes autóctonos, e incluso si tenemos huerto y nos sobran.

Fotografía procedente de la web: https://www.elhuertourbano.net/variedades-de-guisantes/